Hidrología
El Nevado de Toluca es la fuente de varias corrientes fluviales importantes que abastecen a la región. La principal fuente hídrica del volcán es el deshielo de las nieves y glaciares que cubren su cumbre durante el invierno. Estos glaciares, aunque pequeños en comparación con otros grandes sistemas glaciares, contribuyen significativamente al flujo de agua en el área. Dentro del cráter del Nevado de Toluca se encuentran dos lagos de montaña: el Lago del Sol y el Lago de la Luna. Estos lagos son formaciones naturales que se han desarrollado en el cráter a lo largo de miles de años. Ambos lagos son alimentados principalmente por el agua de deshielo y las precipitaciones.
El agua de deshielo y las lluvias que se acumulan en el cráter eventualmente fluyen hacia las laderas del volcán. Estos flujos superficiales se canalizan en arroyos y ríos que descienden por las pendientes del volcán. Los arroyos principales que emergen de las laderas del Nevado de Toluca incluyen el Río de la Pasión y el Río de las Cruces, entre otros. Estos ríos son vitales para el suministro de agua a las comunidades cercanas y para el mantenimiento de los ecosistemas locales.
El Nevado de Toluca también influye en el sistema de aguas subterráneas de la región. El agua que infiltra el suelo durante las precipitaciones y el deshielo se mueve hacia las capas freáticas subterráneas. Estos acuíferos subterráneos contribuyen al flujo de agua en los ríos y arroyos, así como al abastecimiento de pozos y manantiales en las áreas circundantes.